El P. John Kandathinkara, VC, es actualmente el Superior General de la Congregación Vicenciana en la India. El P. John nos explica que el Señor puede obrar milagros, en la Iglesia y en el mundo, cuando trabajamos juntos como Familia Vicenciana.

Con él, continuamos una serie de entrevistas en vídeo titulada «El corazón de un líder», que nos acompañará hasta el encuentro de noviembre de 2024.

Regístrese al encuentro de Noviembre en Roma en https://famvin.org/es/famvin-2024

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Transcripción:

Padre John, ¿podría presentarse, por favor?

Sí, me llamo John, de apellido Kandathinkara, y pertenezco a la Congregación Vicenciana; ahora mismo soy el Superior General. Puede que no conozcas la Congregación Vicenciana, pues hay una Congregación de la Misión (que es distinta a la nuestra). La Congregación Vicenciana fue fundada en la India, en 1904, por el Siervo de Dios el Padre Varkey Kattarath.Tenemos 578 sacerdotes en nuestra comunidad, y trabajan principalmente en la India, también de 30 a 40 sacerdotes trabajan en África, y además tenemos presencia en otros 15 países. Seguimos ante todo el carisma vicenciano, especialmente la predicación del Evangelio a los pobres.

Padre John, ¿por qué es importante el trabajo conjunto como Familia Vicenciana?

Bueno, todos profesamos la misma fe; estamos unidos por Cristo a través de la misma fe y, como vicencianos, seguimos el carisma de san Vicente de Paúl. Y así, cuando nos unimos, creo que se hace mucho más efectivo, y podemos hacer mucho, en el sentido de que cuando juntamos nuestros esfuerzos, el Señor multiplicará milagrosamente el esfuerzo que hagamos. Y podremos hacer más en términos de servicio a los pobres, tanto para la Iglesia como para el mundo en general.

Por último, ¿cuáles son la esperanza y el desafío de cara al futuro de la Familia Vicenciana?

La Familia Vicenciana, me refiero para mí, es algo nuevo personalmente, aunque no para la Congregación Vicenciana. Pero tal y como yo lo veo, es un esfuerzo que merece la pena, reunir diferentes culturas, lenguas, diferentes necesidades en una mesa o bajo el paraguas de una organización… no es una tarea fácil, pero al mismo tiempo el proceso está en marcha, y parece que está funcionando muy bien, y de cara al futuro, cuando nos unamos, definitivamente esto va a obrar milagros en la Iglesia, y sin duda será un gran servicio para el mundo.

Muchas gracias.