“Los fariseos salieron y deliberaron cómo acabar con él”

Mi 2, 1-5; Sal 11; Mt 12, 14-21.

El Evangelio comienza diciéndonos cómo terminó la discusión de ayer: “los fariseos salieron y deliberaban cómo acabar con él, pero Jesús se fue de allí”. Jesús tenía muy claro cuál era su misión y libremente continuó predicando a la gente, pues no le importaban los planes que hicieran de su persona los fariseos, él era libre.

A Jesús lo seguía mucha gente para que les curara a sus enfermos y él lo hacía, pero les rogaba que no lo divulgaran, tal vez porque no se quería exponer.

De él aprenden los Apóstoles, para cuando ellos también sean perseguidos.

La Iglesia, desde un principio, empezó a ser perseguida, sobre todo los primeros 300 años. Después continuó el acoso, si no era en un lugar era en otro. En México tuvimos la experiencia el siglo pasado en el tiempo de la

Cristiada, de una persecución muy cruel y hubo muchos mártires: sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que ahora son santos reconocidos por la Iglesia Universal y honra de nuestra Iglesia Mexicana.

Concede Señor a tu Iglesia que se mantenga fiel a tus enseñanzas.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Silvia Bermea Ordóñez HC.