“Gratuitamente han recibido, gratuitamente deben dar”
Os 11, 1-4. 8-9; Sal 105; Mt 10, 7-15.
El evangelio continúa hablándonos del envío que hizo Jesús de sus apóstoles. Ayer Jesús les pedía que proclamaran el Reino sobre todo a los pobres y que ese Reino está cerca y hoy nos dice cuáles son los sig- nos para hacer presente ese Reino: “Sanen a los en- fermos, resuciten a los muertos, limpien a los leprosos, expulsen a los demonios. Gratuitamente lo han recibido, gratuitamente deben darlo. No lleven en el cinturón oro ni plata, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón”.
Quizá ahora nos preguntemos cómo vamos a hacer todo eso. Pues una manera sería poniéndonos al servicio de los enfermos y de los que necesitan alguna ayuda y hacerlo todo en gratuidad y pobreza; evangelizando, dando a conocer a Jesús para que él se enseñoree del corazón donde no habita porque hay pecado o ignorancia. Y hacerlo sin darnos importancia, con sencillez y compartiendo la vida con los pobres, agradeciendo la comida que nos comparten, su hospitalidad, su acogida y su cariño.
Señor enséñanos a aprender de Ti a gastar nuestra vida en favor de los demás.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Silvia Bermea Ordóñez HC.
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