“No quedará piedra sobre piedra”

Dn 2, 31-45; Dn 3; Lc 21, 5-11.

Hoy escuchamos una advertencia severa del Señor: “llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra”. Es por ello por lo que nosotros, discípulos del Señor Jesús, necesitamos escuchar atentamente su palabra, para hacerla nuestra y para que al meditarla la hagamos vida. Recordemos que Jesús es aquel que ha venido a darnos testimonio de la verdad, afirmando que aquellos que son de la verdad escuchan su voz.

Por ende, tenemos que estar siempre dispuestos al tiempo de salvación que nos trae el Mesías y que nos conviene aprovecharlo, porque, como profesamos en el credo, “vendrá a juzgar a vivos y muertos”.

Jesús no abandona a sus discípulos sin antes prepararlos para las dificultades de los tiempos venideros. Vendrán falsos mesías, desastres naturales y persecuciones, nos dice Jesús, pero al mismo tiempo nos asegura que estará con nosotros para protegernos y hacer que su Reino llegue a nosotros. Prometió que regresaría con poder y gloria para salvarnos. Las advertencias de Jesús y sus promesas siguen vigentes para nosotros mientras esperamos su venida gloriosa.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Seminaristas del Seminario Vicentino de Tlalpan, Ciudad de México