Encuentro fundante con el Padre

Éx 3, 1-6. 9-12; Sal 102; Mt 11, 25-27.

Conocer profundamente a alguien conlleva cercanía, convivencia, involucramiento, empatía; implica compartir alegrías, tristezas, fracasos y éxitos. Muchas formas tenemos para acercarnos, como lo relata la letra de este canto:

De Jesús he escuchado hablar, dicen que es Hijo de Dios;
que vino al mundo, que se encarnó, que entre los hombres vivió.
Que él era bueno y a todos amó, que su Palabra corazones transformó;
su vida misma compartió y todo fue por amor.
Quiero conocer a Jesús, quiero saber más de él;
¿dónde puedo encontrarlo?, ¿quién me dirá cómo su vida fue?
En la Biblia su Palabra escrita está; en la oración con él puedes conversar;
si te reúnes en comunidad en los otros lo hallarás; en los Sacramentos él también está y nos invita
a compartirnos con los demás, en caridad, por amor.
Como Jesús lo vivió y nos enseñó, todo es por amor, por amor.

Ayúdanos, Padre, a buscar siempre espacios de encuentro contigo y a estar en constante relación.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autora: María Raquel Estrada Díaz.