“Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación” (Francisco. Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, 24 de noviembre de 2013, 27.)

Al leer esta cita de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, es clara la línea pastoral que, guiada por el Espíritu, el papa Francisco quiere conducir a la Iglesia. Es el pueblo de Dios que, guiado por su pastor, pretende volcar la mirada al espíritu de los primeros cristianos, ser “Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos tengan en Él vida» (Cf. Carta de S.S. Benedicto XVI a los hermanos en el Episcopado de América Latina y de El Caribe.).

Desde nuestra vocación como laicos y vicentinos es oportuno cuestionarnos ¿Cómo ser una Iglesia capaz de transformar todo? ¿Cómo romper con estructuras clericalistas muchas veces encarnadas en los laicos? ¿Qué herramientas nos permiten, como discípulos y misioneros, anunciar afectiva y efectiva la alegría del Evangelio?

Necesitamos, en primer lugar, afianzar nuestro encuentro con Jesucristo evangelizador de los pobres, revestirnos de su espíritu y hacernos unos con Él en la caridad. Muchos de nosotros, motivados por el celo apostólico de San Vicente de Paul, lideramos o colaboramos con distintas obras de la Familia Vicentina o en nuestra parroquia misión. Sin embargo, nos es evidente que, la formación del laico vicentino tiene que ser permanente y holística, de tal forma que involucre todas sus dimensiones: humana, cristiana, eclesial, profesional y vicentina; permitiendo que el laico vicentino sea consiente de su liderazgo y participación, como testigos de Cristo, en la vida privada y en la sociedad; es decir, ser ‘signos visibles’ de la presencia de Cristo en el mundo.

Es así que en la novena reunión virtual de la Confraternidad de asesores y formación laical vicentina realizada el sábado 20 de febrero, el Instituto de Desarrollo Vicentino presenta el proyecto “Programa Internacional de Formación Vicentina” que tiene por objetivo facilitar el proceso de formación integral a todos los miembros y ramas de la familia vicentina con un enfoque intercultural y desde la cotidianidad del Carisma. Se propone crear una plataforma virtual que integre las experiencias presentes de formación vicentina. Además, desarrollar un programa de formación Vicentina que interrelacione las dimensiones humana, cristiana y eclesial desde la espiritualidad vicentina.

En conclusión, al ejecutar este proyecto habremos logrado contar con un programa internacional de formación vicentina que interrelaciona las dimensiones humana, cristiana y eclesial desde la espiritualidad vicentina, tener una plataforma virtual que integra las experiencias presentes de formación vicentina, potenciar el liderazgo vicentino en sintonía con las necesidades pastorales de las diferentes obras de la familia vicentina, fortalecer la identidad vicentina conforme al carisma heredado por san Vicente de Paúl, llegar a todas las confraternidades vicentinas y sobre todo hacer afectivo y efectivo nuestro servicio misionero.

Tomas Ramos Lopez,
Confraternidad de Asesores Vicentinos