Rob Longo quiere que recuerdes una cosa en esta Cuaresma: «Con Dios, todo lo puedo». Nada es imposible con Dios, pero la única manera de conocer verdaderamente a Dios y entender su camino para ti es a través de la oración. Jesús es la Respuesta, y nosotros somos la invitación a ir a Él.

Rob es cofundador y embajador de Stewardship: Una Misión de Fe (https://stewardshipmission.org/ma/). La fe y la familia son las dos cosas más importantes en su vida, ¡y está totalmente comprometido con ambas!

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Nota: los videos son en inglés, pero ofrecemos la traducción al español a continuación del video.

Transcripción:

Sólo soy una persona, sólo soy un hombre, una mujer, un niño, una niña, ¿qué bien puedo hacer? Esa es una gran pregunta, porque la respuesta es «nada». No puedo hacer nada, pero con Dios, todo lo puedo. En algunos momentos de mi vida, siempre pensé que eso era egoísta, y que iría y haría y haría y haría, y me quedaría sin nada. Me quedaría vacío. Y el mundo no necesita más de Rob, el mundo necesita más de Jesús en mí, recibir a Jesús sacramentalmente en la Eucaristía, estar cerca de Él en la adoración, en su palabra. Esa es la clave, es que yo no soy la respuesta. No soy la respuesta, sólo soy la invitación. Dios responde a la oración de muchas maneras. Quiere que escuchemos su voz en la Sagrada Escritura, en la música, en el cine, con los amigos y, sobre todo, en el silencio. Y especialmente en el silencio de la adoración eucarística. Tenemos acceso al Rey de Reyes. Tenemos acceso a la Reina del Cielo y de la Tierra. Dios quiere bendecirnos con personas con las que caminar; y cuando nos encontramos con Dios en el centro, con Dios en la base, me siento realmente llamado a una vida de oración personal más profunda, porque no puedes dar lo que no tienes, y el alma de todo apostolado es la oración.