“Pagan el impuesto y descuidan la justicia y el amor”

Gal 5, 18-25; Sal 1; Lc 11, 42-46.

Sigue Jesús con la denuncia del estilo “fariseo” de vivir la vida y la religión. Cumplen con las normas, les dice, pero descuidan la justicia y el amor de Dios; ponen sobre los demás cargas que ni ustedes mismos están dispuestos a llevar… “Descuidan la justicia y el amor…”. Han

organizado sistemas económicos que generan mucha riqueza y bienestar… pero sólo para pocos. Han desarrollado la ciencia y la tecnología a niveles insospechados, pero las ponen al servicio de los privilegiados que pueden acceder a ellas. Los adelantos en la medicina, en las telecomunicaciones, transportes, olvidan a los pobres. Han construido sociedades sofisticadas en la forma de vestir, de comer, de divertirse; aeropuertos, rascacielos, parques de diversiones, paraísos turísticos… Y para sostener esos niveles de lujo y exceso echan mano de multitudes que les sirven sin poder disfrutar ellos nada.

Han olvidado la justicia y el amor… Pero Dios no se olvida de sus hijos, todos. Y se enternece sobre todo por el más débil, el más pobre, el que se ha quedado al último.

Para Él, los últimos serán los primeros, en su corazón y en su Reino.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Silviano Calderón Soltero CM