Atentos a todo lo que nos dice Jesús

por | Mar 12, 2020 | Formación, Reflexiones, Ross Reyes Dizon | 0 comentarios

Jesús habla con nosotros y nos lo dice todo. Sacia a los que, hambrientos y sedientos de vida plena, están atentos a todo lo que él les dice.

La mujer samaritana no espera que Jesús le pida de beber y la atienda. Pero él la sorprende. No se comporta como sus compatriotas que no se muestran atentos a los samaritanos, a quienes toman por semipaganos. No desprecia a las mujeres ni a los samaritanos. Reconcilia, más bien, a hombres y mujeres. Y derriba el muro de enemistad entre pueblos; él es su paz (Ef 2, 14-16).

Y se sirve Jesús de lo que él y la samaritana tienen en común, es decir, la necesidad que tienen del agua. No importa que jos judíos y los samaritanos no compartan utensilios. Basta con tener sed él y ella. E indica él que la sed descubre un anhelo que ni múltiples maridos sacian. Solo Jesús da el agua que quita la sed: «El que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed».

Una cosa más que tienen en común Jesús y la samaritana es el culto. Indudablemente, no del mismo modo lo practican y le conocen al que adoran. Pero aclara Jesús que se resuelve el conflicto entre los judíos y los samaritanos. Pues introduce él un nuevo culto en Espíritu y verdad. Ya no es necesario ir a Jerusalén o a Garizín para estar atentos a Dios y darle culto. Esto lo podemos hacer dondequiera.

Lo que cuenta es cómo adorar nosotros a Dios y estar atentos a él.

La adoración en Espíritu y verdad significa, ante todo, reconocer que adoramos y oramos a nuestro Padre celestial. Adoramos e invocamos al que está cerca y se preocupa de nosotros. Solo desea él lo mejor para nosotros. Es compasivo, misericordioso, lento a la ira y no siempre está acusando (Sal 103).

De más está decir que es Padre también de todos los hombres. Así que desea lo mejor para los demás. Por eso, hace justicia a los oprimidos, los pobres, viudas, huérfanos y forasteros. Entonces, estar atentos nosotros a él es buscar su reino y su justicia. Y esto quiere decir procurar un mundo mejor para todos. En dicho mundo, se sacian los hambrientos y sedientos de justicia, amor y paz para todos.

Y esto significa también que los saciados están atentos a Pablo. Atento a Jesús, el Apóstol llega a entender que ya no hay judío ni griego, no hay hombre ni mujer (Gál 3, 28). En cierto modo, están atentos además a la exhortación de que asistamos a los pobres de todas las maneras, en sus necesidades espirituales y temporales (SV.ES XI:393).

Señor Jesucristo, prueba del amor del Padre, tu alimento es hacer su voluntad. Haz que estemos atentos a tus palabras y hagamos todo lo que nos dices. Así entraremos en comunión contigo, haremos la voluntad del Padre y quedaremos saciados.

15 Marzo 2020
Domingo 3º de Cuaresma (A)
Éx 17, 3-7; Rom 5, 1-2. 5-8; Jn 4, 5-42

0 comentarios

Enviar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

homeless alliance
VinFlix
VFO logo

Archivo mensual

Categorías

Sígueme en Twitter

colaboración

Pin It on Pinterest

Share This
FAMVIN

GRATIS
VER