Decir la verdad al poder, a cualquier edad
Decir la verdad al poder, sin importar la edad de cada uno
Un perfil joven y valiente.
«¡Todo esto está mal!». Con estas palabras, una joven de 16 años ha dicho la verdad al poder en la ONU. Un perfil de valentía a la manera de una santa Juana de Arco que, a su edad, fue descartada y etiquetada como engañada cuando habló.
Las palabras de Greta Thunberg…
«Debería estar de vuelta en la escuela, al otro lado del océano. Me han robado mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías. Y sin embargo, soy de los afortunados.
La gente está sufriendo. La gente se está muriendo. Ecosistemas enteros están colapsando. Estamos en el comienzo de una extinción masiva. Y de lo único que pueden hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?
Dicen que nos ‘escuchan’ y que entienden la urgencia. Pero no importa cuán triste y enojada esté, no quiero creer eso. Porque si realmente entendieran la situación y de todas formas no actuaran, entonces serían malvados. Y eso me niego a creerlo».
En otra ocasión, dijo, «Nosotros no somos los responsables de esto, pero somos nosotros los que tendremos que vivir con estas consecuencias, y eso es increíblemente injusto«.
La activista del clima Greta Thunberg, con la convicción de una Juana de Arco, dio voz en los pasillos del poder a la esperanza de literalmente millones de niños y niñas de todo el mundo que marcharon tres días antes pidiendo que se tomaran medidas significativas contra la amenaza casi irreversible del cambio climático. ¡Sin duda habrá fuertes reacciones!
Otro perfil con valor – San Vicente de Paúl
San Vicente de Paúl tuvo el valor de decir la verdad al poder.
Aunque Vicente es más conocido por sus obras prácticas de caridad, también sirvió como defensor de los pobres ante las más altas autoridades, a veces con un riesgo considerable para sí mismo. En dos ocasiones intervino personalmente para tratar de lograr la paz cuando la guerra estaba arruinando la vida de los pobres. Fue directo a la cima.
En 1649, durante la guerra civil, Vicente abandonó París en silencio, cruzó las líneas de batalla y vadeço un río inundado a caballo (con casi 70 años de edad) para ver a la reina y rogarle que despidiera a su Primer Ministro, el Cardenal Mazarino, a quien consideraba responsable de la guerra. Poco después fue removido del poderoso Consejo de Conciencia que estaba encargado de dar consejos al Rey.
También habló directamente con el propio Cardenal Mazarino. Pero sus súplicas no fueron escuchadas. Se dice que, temiendo por su vida, tuvo que esconderse durante un tiempo.
Vicente dijo la verdad al poder… y pagó el precio por el bien de los pobres y afligidos.
¿Qué valor hay en nuestro perfil?
Todos los que participan en proyectos de cambio sistémico enfatizan hoy en día la importancia de la incidencia y la necesidad de construir una visión compartida con diversas partes interesadas: comunidades pobres, individuos interesados, donantes, iglesias, gobiernos, el sector privado, sindicatos, medios de comunicación, organizaciones y redes internacionales, etc.
¿No es este un momento para que todos, especialmente los vicencianos, le digan la verdad al poder? Hay tantas cuestiones: el cambio climático, la desigualdad, el nacionalismo…
Tal vez sea hora de pensar en el Coraje: ¿una virtud ignorada?
Decir nuestra verdad al poder sin importar nuestra edad….
- ¿Tenemos el valor de hablar por los que no tienen voz?
- ¿Qué es lo que me detiene?
- ¿Quién me ha inspirado personalmente como ejemplo de cómo decir la verdad al poder?
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