“La cosecha es mucha y los trabajadores son pocos”
Is 66, 10-14; Sal 65; Gal 6, 14-18; Lc 10, 1-12. 17-20.
Después de enviar a los 12, Jesús envía a otros 72 a todas las ciudades a donde Él pensaba ir. Los envía a proclamar la llegada del Reino de Dios. Los primeros 12, simbolizan a las Tribus de Israel, los 72, a todas las naciones. Los envía a ofrecer la paz a quienes encuentren y a sanar enfermos.
Cuando nos reunimos en Misa, ¿sentimos la paz, nos sentimos aliviados de los problemas que nos agobian o sólo vamos por cumplir una obligación?
La cercanía con Jesús y los hermanos nos ayuda a cambiar nuestra rutina diaria y a ver más allá de las cosas materiales y encontrar paz y confianza en Dios. Sentir que somos también sus discípulos y que nuestra tarea es anunciar la Buena Nueva.
Los 72 discípulos regresan llenos de alegría, porque hasta los demonios se les someten. Jesús les dice que no se alegren por eso, sino porque sus nombres están inscritos en el cielo. Lo que hagamos por el Reino de Dios es Jesús quien lo hace, nosotros somos solo sus instrumentos.
Señor que nos esforcemos por vivir cada día cerca de Ti y estemos dispuestos a llevar el anuncio del Reino a todos aquellos con quienes nos encontremos.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Corina Garza
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