¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?

Gn 19, 15-29; Sal 25; Mt 8, 23-27.

Jesús se sube a la barca y le siguen sus discípulos. Viene la tormenta, Jesús duerme y ellos se asustan tanto que lo despiertan: “Sálvanos Señor que perecemos”.

También nosotros, ante los problemas que se nos presentan en la vida tenemos miedo y es cuando esto nos pasa que nos acordamos de Dios.

¡Pero Él está siempre con nosotros! Estamos en sus manos, somos sus hijos queridos, por eso nunca nos abandona. Él siempre es fiel a sus promesas.

Jesús nos dice “Yo estaré con ustedes siempre hasta la consumación”. Acerquémonos a Jesús, acerquémonos a la Eucaristía. Él nos dará la fuerza para atravesar las tempestades que nos asustan en nuestras vidas. Nos dará la paz y junto a Él seguiremos adelante.

“Examíname Señor, ponme a prueba, sondea mis entrañas y mi corazón, porque tengo tu bondad ante mis ojos y camino en tu verdad”. (Sal 25).

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Corina Garza