El pueblo restaurado tras el exilio inicia su nuevo caminar con la lectura del libro de la ley. Jesús, ante un pueblo de pobres, cautivos y ciegos, todos ellos por restaurar, comienza su tarea mesiánica leyendo un texto del profeta Isaías. Tanto Nehemías como Jesús insisten en el “hoy” como día consagrado a Dios, como el tiempo de salvación, como ocasión para la alegría y la celebración.
¡Caridad y Misión!
Chuno
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