El texto de hoy nos llama la atención respecto de la manera de vivir nuestra fe. Por un lado, nos hace ver el peligro de vivir una fe de apariencias y por otro nos invita a confiar y esperar siempre en el Señor, creyendo y esperando en Él, depositando en Él nuestra vida, abandonándonos a su providencia, como la viuda pobre a la que Jesús alaba.
¡Caridad y Misión!
Chuno
0 comentarios