Ap 12, 7-12; Sal 137; Jn 1, 47-51.

“Verán a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”

En este día en que celebramos la fiesta de los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, leemos el pasaje del Evangelio que narra el encuentro de Natanael con Jesús. Natanael cree porque Jesús le dice que lo ha visto desde antes y le conoce; pero en el contexto de esta fiesta, adquiere singular importancia el versículo 51: “Verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del hombre”.

No es sencillo sentir la presencia de estos seres espirituales en nuestra vida, pero por el testimonio de la Escritura y de nuestra fe, sabemos que ellos nos acompañan haciendo lo que está de su parte para que se cumpla la voluntad de Dios en nuestra vida y para llevarnos por el buen camino. En la historia de la salvación han intervenido en los momentos importantes; seguramente, en nuestra vida, cuando más los necesitamos, ellos están a nuestro lado.

No olvidemos invocar la protección y compañía de los arcángeles, tampoco olvidemos ser imitadores de su misión, es decir, mensajeros de buenas noticias y protectores de los más necesitados.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autora: Luz María Ramírez González