Qo 1, 2-11; Sal 89; Lc 9, 7-9.

“¿Quién es éste, de quien oigo semejantes cosas?”

En el Evangelio leemos hoy un resumen de las consecuencias del obrar y actuar de Jesús. Su enseñanza no podía pasar desapercibida y las autoridades políticas y religiosas estaban atentas a cualquier movimiento social que pudiera poner en riesgo su estabilidad y dominio. ¿Quién era Jesús? ¿Un profeta? ¿Juan el Bautista resucitado? No podía ser porque Herodes lo había mandado decapitar. Pero su mensaje se convertirá en una amenaza.

Tanto creyentes como no creyentes seguimos preguntándonos sobre Jesús: ¿Quién es él, que de la nada logró crear un movimiento que sigue afectando la vida de millones de personas? Lo importante no es lo que se sepa de él, sino las repercusiones que su mensaje tiene en nuestras vidas y en nuestro entorno.

El mismo San Vicente de Paúl, a quien celebramos hoy, cuando se enfrentaba a una nueva situación o dificultad se preguntaba ¿Qué haría Jesucristo en mi lugar? Ojalá, como Vicente, supiéramos encontrar a Jesucristo en la persona de los pobres y en ellos lo amemos y sirvamos.

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Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autora: Luz María Ramírez González