Las palabras de Jesús, sus curaciones y gestos provocan la admiración y adhesión de muchos, pero también la incomprensión en sus familiares y las calumnias de los maestros de la ley. Sin embargo, hay razón para la esperanza: Jesús convoca a una nueva fraternidad, unida en el amor a la voluntad del Padre.
¡Caridad y Misión!
Chuno
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