El desafío es grande: sumar antes del 30 de julio próximo, el Día mundial de lucha contra la trata de personas, veinte mil corazones que se unan a esta iniciativa.
La vida de miles de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, de ambos sexo está en grave riesgo por este flagelo. La fuerza del carisma, gravada en el corazón de toda la familia vicenciana, puede construir una gran fuerza en favor de este nuevo rostro de la pobreza en el mundo.
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Sor Genoveva, HC.
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