DePaul Francia hizo un experimento en París. En el pórtico de una iglesia se situaron, a cierta distancia, un indigente y un perro. ¿Te imaginas cuántas miradas recibieron cada uno de ellos a lo largo del día? Mira el video para averiguarlo:
La frase final del video es terrible: a veces desearíamos ser tratados como animales. Nuestro compromiso, como seguidores de san Vicente de Paúl, es tratar a las personas con el respeto y la dignidad que merecen, sin importar su situación, y aliviar sus necesidades.
¿Seremos capaces de hacerlo realidad, hoy también?
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