Jesús llega a Jerusalén. En Él se cumplen las promesas hechas al pueblo de Israel, a toda la humanidad. Cristo, el Hijo de Dios, su Siervo fiel, elige la humildad, el servicio. Jesús entra en la ciudad montado en un asno. La gente aclama a Jesucristo. Su encarnación, su entrega, su solidaridad con la persona humana, su amor hasta la muerte, su vida resucitada, nos traen la Salvación de Dios.
Caminemos hacia la luz del Señor… ¡en caridad y misión!
Chuno
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