Durante los últimos días, Tailandia ha estado experimentando inundaciones que afectan a muchas personas. Debido a esto, las familias no pueden salir de sus casas, por lo que es difícil conseguir las necesidades básicas para todos. Como vicencianos, con el compromiso de servir a los pobres, la Juventud Mariana Vicenciana de Tailandia, encabezada por su Hermana Asesora Nacional, organizó una actividad para ayudar a las familias afectadas por la inundación. Todos los días, desde que comenzó la inundación, los miembros de JMV han estado en las calles, regresando a casa por la noche, para ayudar a sus vecinos en la provincia de Nakhom Si Thamamarat.

Con la asistencia de DISAC de Surat Thani y el Servicio Social y Desarrollo de la Diócesis de Surat Thani, envasaron algunos productos que fueron distribuidos a los lugares afectados. Comenzando en su propio pueblo, Nikhom Phud Hong Liprosarium, de donde provienen la mayoría de los miembros de JMV, continúan extendiendo su ayuda hasta la Provincia de Cha-uat, que fue la ás afectada y donde sólo los techos permanecen visibles. Los helicópteros no fueron capaces de dar comida debido a  los árboles, por lo que los miembros de JMV se la llevaron por barco de madera, para poder distribuir los alimentos por sí mismos. Algunos de ellos también tuvieron que caminar en el agua para dar la comida cocinada a las familias varadas.

Impulsados ​​por el ejemplo de la historia y la vida de San Vicente (como lo conocieron gracias a la Hermana asesora), estos jóvenes están siempre dispuestos a ir y ayudar. Los padres son conscientes del compromiso de sus hijos con la organización y su carisma, por lo que algunos de ellos también han decidido unirse a este trabajo de apostolado.

Fuente: http://www.secretariadojmv.org