Todos conocemos la gran tragedia que ha ocasionado el Huracán Matthew en la zona sur de Haití y en el extremo oriente de Cuba (Punta Maisí, Baracoa….). Las imágenes que hemos visto a través de las redes sociales nos estremecen ante tanto dolor de nuestros herman@s haitianos y cubanos.
Las Hijas de la Caridad tenemos cinco comunidades en Haití y siete en Cuba. A través de las Hermanas queremos hacer llegar ayuda para socorrer a los que más sufren y que lo han perdido TODO. Para ello solicitamos donativos monetarios. Es urgente la ayuda. Por favor haz tu aportación hoy, Dios recompensará tu generosidad. GRACIAS.
Nota: Para envío de ropa o medicamentos pueden comunicarse con la Parroquia San Vicente de Paúl – Santurce
Fuente: Facebook de Sor Glenda Rios Gonzalez, H.C.
Sou Filha da Caridades
Brasil minha ajuda será através de orações.
Querida Sor Natalia, ¡que emoción verla ahí en medio de esos nuevos desastres en tierra haitiana y sobre todo ver tanto niño, tanto dolor inocente, por las consecuencias del huracán! ¡Gracias por su testimonio misionero! Junto a mi Comunidad las tenemos muy presente en la oración y con todos los Grupos Vicentinos con los que trabajo les encomendamos de un modo especial en estos días. ¡Seguramente van a seguir llegando muchos más hermanos(as) haitianos migrantes a Chile, ya que estos últimos años son un buen número que han ingresado a nuestro país buscando mejores condiciones de vida! Le comparto mi mensaje que mandé por el artículo de hoy sobre todo lo ocurrido en Haití:
¡Qué dolor mis queridas Hermanas! ¡HAITÍ, mi tierra de misión, siempre tan probada…! Nunca les olvido en mis oraciones, sobre todo cuando ocurren hechos y/o catástrofes naturales que más les afectan. ¡Cuenten con nuestra oración por todo lo que allí ha ocurrido con el huracán, para que Dios fortalezca a nuestras Hermanas y a todos los demás miembros de la Familia Vicentina que sirven y evangelizan con tanta abnegación y celo misionero en tierra Haitiana. Pido a Dios también con mucha fe y esperanza para que sean muchas las personas e Instituciones, que tienen y pueden, que sean solidarias y vayan pronto en socorro de los damnificados y de la reconstrucción de tanto daño natural. ¡No les olvido en mi ofrenda y oración misionera permanente!