La Iglesia es testigo de la resurrección cuando lleva en el centro de su tarea evangelizadora a Cristo resucitado. Testigos somos también nosotros cuando escuchamos la palabra de Dios, nos alimentamos en la mesa de la fraternidad y vivimos en la esperanza gozosa y comprometida de su vuelta definitiva.
Saludamos y oramos por todas las Hijas de la Caridad en el mundo entero que caban de renovar sus votos, como expresión de un amor siempre fiel y siempre nuevo… ¡felicidades queridas hermanas!
¡Caridad y Misión!
Chuno
0 comentarios