Cada cual según su comportamiento
Dn 3, 14-20.49-50.91-92.95 | Dn 3, 52.53.54.55.56 | Jn 8, 31-42.
Dice el refrán que de tal palo tal astilla. Y es verdad que los hijos aprenden lo que suelen ver hacer a sus papás. Sin embargo, conforme los hijos van creciendo van adquiriendo criterios propios y con ellos adquieren también una responsabilidad personal.
Si eres padre de familia o tienes la responsabilidad de educar a algún pequeño, ocúpate en mostrarle que a cada cual la vida misma le va pagando según su comportamiento. Trata de inculcarle que Dios no nos castiga, pero que cada acto traerá sus consecuencias y lo que ahora hacemos, bueno o malo, a cualquier persona, el día de mañana, de alguna manera, se nos devolverá y con creces.
Y en la educación que vayas transmitiendo a tus hijos no olvides tener presente que el mayor bien que puedes brindarle es la amistad con Dios. Si tú te acercas a Dios, participas de la oración, de los sacramentos, del servicio y caridad al prójimo, del estudio y vivencia de la Biblia, de hacer comunidad asistiendo a la Iglesia, tu hijo no tendrá a Dios por un extraño al que es mejor no dirigirlela palabra.
¿Tu trato con Dios tiene –como principio fundamental– el amor o el miedo?
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Erick F. Martínez Benavides, C.M.
0 comentarios