Este último domingo de cuaresma insiste en presentarnos a un Dios que siempre es capaz de actuar de modo novedoso y, por tanto, de sorprender: da una nueva oportunidad a la mujer adúltera y le regala un futuro de libertad y plenitud.
Esta cuaresma que finaliza nos ofrece también a nosotros una nueva ocasión para dejarnos maravillar por Dios y abrirnos a una nueva vida que nace del perdón.
¡Caridad y Misión!
Chuno
0 comentarios