Francisco describe a María como alguien que, «al aceptar el mensaje del Ángel, concibió ‘fe y alegría'» (Lumen fidei, 58).

Al saber que ella es “Madre del Señor” María no se mantiene a sí misma, sino que va a visitar a Isabel, que estaba embarazada de Juan el Bautista En otras palabras, María nos muestra el camino de servicio –el signo seguro de que la fe ha, de hecho, dado sus frutos en la alegría para cuando la fe es genuina y fructífera, se convierte en una luz para otros, un faro de amor de Dios.

María “es el icono perfecto de la fe; como diría Santa Isabel, “Feliz la que ha creído” (LF 58). Volvamos a María, nuestra Madre en Cristo, y pidámosla que nos enseñe el camino de servicio, la forma de compartir nuestra fe a través del amor.

Fuente: http://filles-de-la-charite.org/