La familia de Federico Ozanam (6). Charles, el hermano menor

por | Nov 10, 2015 | Sociedad de San Vicente de Paúl | 0 comentarios

OZANAM 2Charles Ozanam fue el último hijo del matrimonio Ozanam-Nantas. Nació el 3 de diciembre de 1824 en Lyon; Alphonse estaba, por entonces, en la facultad de Medicina de París y Federico estudiando quatrième en el Collège Royal.

Desde niño Charles reveló un carácter animoso y un gran corazón. Recibió su primera educación en los Minimes de Lyon. Mostró curiosidad científica, alentada por su padre, desde muy joven: reunía colecciones de mariposas e insectos, y, en ocasiones, subía hasta el ático familiar para inspeccionar la colección de huesos humanos que su hermano Alphonse utilizara en sus estudios médicos. «Esos huesos —escribió el propio Charles— me inspiraban menos horror que curiosidad. […] Ya a los 10 años de edad, la tibia, el húmero, el peroné y el fémur eran viejos conocidos para mí».

En ocasiones, su padre le llevaba con él al Hôtel-Dieu. Entraba al hospital sin miedo, y observaba a los enfermos en sus camas mientras su padre le iba enseñando la naturaleza y efectos de cada enfermedad.

El niño Charles era, también, un apasionado de los viajes y expediciones. A la edad de 12 años ya había leído los 60 volúmenes de los «Journal des Voyages» de la biblioteca paterna.

Quedó huérfano muy joven (tenía 12 años cuando murió su padre, y casi 15 cuando murió su madre), y sus hermanos mayores se ocuparon de sus necesidades con la misma atención y cariño que sus progenitores. Dejó la pensión de los Minimes entonces (en 1839), para comenzar rhétorique en el Collège royal de Lyon, mientras Alphonse, ya sacerdote, comenzaba sus labores misioneras en los Chartreux de Lyon, y Federico preparaba el concurso para acceder a ser profesor suplente de Literatura en la Sorbona. Alquilaron un alojamiento para Charles, donde se instaló con la anciana criada de la familia, Marie Cruziat. Casi diariamente, el hermano mayor Alphonse visitaba a su hermano Charles. Federico, que a finales de 1840 deja permanentemente Lyon para instalarse en París, le escribe periódicamente para darle aliento, apoyo y consejo en sobre sus estudios, con una ternura casi maternal.

En 1841 y 1842 Charles estudia philosophie con el abate Noirot, una gran influencia para toda la familia y de quien hablaremos más adelante. Y en 1842 se gradúa tanto en Letras como en Ciencias.

A pesar de su pasión viajera[1], sigue la orientación de Alphonse y comienza los estudios de Medicina en 1842, en el Hôtel-Dieu de Lyon, siguiendo los pasos de su progenitor y su hermano mayor, quien antes de dedicarse al servicio sacerdotal había estudiado también Medicina.

Igualmente, durante este año, pasa a formar parte de la Conferencia de San Vicente de Paúl de Lyon, con gran entusiasmo por parte de su hermano Federico:

Demos gracias a la divina Providencia por habernos hecho entrar a los dos en esa joven familia [la Sociedad de San Vicente de Paúl] que tanto crece, y que tal vez esté destinada a regenerar a Francia, preparando para todas las profesiones liberales, para la ciencia, para las artes, para el Estado, un reclutamiento de cristianos. A pesar de lo que se dice, se está dando un retorno de los espíritus a la fe; está teniendo lugar lentamente, como las cosas durables, llegará a su final si no lo comprometemos por nuestra debilidad y nuestra imprudencia. A medida que te introduces más seriamente en tus estudios, debes sentir mejor esa luz superior que da la religión y que nada puede reemplazar[2].

En noviembre de 1843 se matricula en la facultad de Medicina de París; ya tiene entonces un conocimiento elevado de anatomía y cirugía. Federico y Marie le acogen en su casa, cerca de la facultad.

En el mismo edificio donde vivían los Ozanam habitaba también otra familia lionesa: la familia Perreyve. Charles se hizo amigo íntimo de uno de los hijos: el joven Henri Perreyve, quien se ordenaría sacerdote años más tarde; la amistad de Charles y Henri duraría hasta la temprana muerte de éste, en 1865.

A pesar del materialismo y escepticismo religioso que imperaban en los ambientes universitarios, Charles nunca renegó de sus creencias y las defendió abiertamente.

En 1844 ó 1845 Charles es llamado para realizar el servicio militar obligatorio, lo que hubiera interrumpido sus estudios durante varios años. No obstante, la ley permitía pagar a una persona para que le reemplazase. Según la crónica familiar, fue Marie Cruziat, la querida criada de la familia, quien se ofreció a pagar dicho reemplazo de sus propios ahorros.

Charles termina exitosamente su carrera de Medicina y comienza a trabajar en el Hôtel-Dieu. Allí se hallaba trabajando durante los sangrientos disturbios de junio de 1848, que llenaron de heridos los hospitales parisinos. Fue llamado, entonces, para asistir a monseñor Affre[3], arzobispo de París, quien había sido herido de muerte en las barricadas de la calle Faubourg-Saint-Antoine, a donde se había acercado el 25 de junio para llevar palabras de paz. El prelado murió en el arzobispado, dos días después.

El 5 de octubre de 1848 el ministro de l’Intérieur otorgó a Charles Ozanam la medalla de honor por «el celo y la dedicación mostrados en la atención a los heridos durante el mes de junio de 1848». Poco después se presentó al concurso de la medalla de oro del internado[4], que ganó.

Charles se doctoró en Medicina el 28 de diciembre de 1849, con una tesis que fue el primer estudio y descripción de la ictericia severa, una enfermedad hasta entonces desconocida en Francia. La Académie de Médecine le nombró entonces bibliotecario.

Comenzó a adoptar y a practicar entonces la homeopatía, lo cual le granjeó no pocos problemas con sus colegas de la Académie de Médecine, que consideraban esta disciplina pura charlatanería. Fue invitado a abandonar estas prácticas y regresar a disciplinas más ortodoxas, a lo cual Charles respondió presentando su renuncia[5].

En el año 1850, Charles hace un viaje de varios meses por Italia acompañando a su amigo Henri Perreyve, a quien, por sufrir una enfermedad pulmonar, le habían recomendado una estancia prolongada en Italia. Primero fueron a Lyon, luego descendieron el Ródano y visitaron Avignon, Arles y la región de Provenza. Posteriormente visitan, entre otras, Nápoles y Roma, donde asisten al regreso de Pío IX de su exilio, el 12 de abril de 1850[6].

Muy pronto, otras graves preocupaciones ocuparon a Charles. En octubre de 1852 salió de París para reunirse en Biarritz con su hermano Federico, muy enfermo ya, para atenderle y cuidarle durante tres semanas[7]. Luego hacen un viaje a Las Landas[8]. Charles acompaña también a Federico en una muy breve estancia en España, del 22 al 24 de octubre de 1852, visitando Hondarribia, Irún y San Sebastián. Charles se vio obligado a regresar a París y no pudo acompañar a Federico en su visita a Burgos, a finales de noviembre de 1852, ni en su peregrinación al pueblo natal de San Vicente de Paúl y al Santuario de Notre-Dame de Buglose, a primeros de diciembre.

A comienzos de agosto de 1853, Charles recibe noticias del agravamiento de la salud de Federico, que residía entonces en Antignano, cerca de Livourne, y parte al encuentro de su hermano el 15 de agosto; tres días más tarde llega el hermano mayor, Alphonse. El 31 de agosto, toda la familia se pone en camino hacia Lyon, a pesar de la gravedad de Federico, que finalmente muere el 8 de septiembre a las 8 de la tarde, en Marsella, a mitad de camino.

La pérdida de su hermano afectó profundamente a Charles. En su testamento, Federido escribió:

A mis hermanos Alphonse y Charles, toda mi gratitud por su fraterno afecto; a mi hermano Charles, en particular, por todas las preocupaciones que le ha causado mi salud.

En julio de 1855, Charles se comprometió con la señorita Anne Lise d’Aquin[9]. El matrimonio de Charles y Anne Lise tuvo lugar el 10 de septiembre de 1855 en la iglesia de Saint-Sulpice, presidiendo la celebración Alphonse Ozanam. Fruto del matrimonio nacieron, entre 1856 y 1876, once hijos.

Además de su exitosa labor como médico y cirujano, Charles escribió varios libros y artículos médicos.

Charles participó activamente en la Sociedad de San Vicente de Paúl. Ya, a los 18 años, formó parte de la conferencia de Lyon. Más tarde, en París, formó parte de la conferencia de Saint-Dominique des Carmes. A pesar de sus numerosas ocupaciones, fue asiduo en su asistencia a las reuniones y en la visita a los pobres, a quienes ofrecía cuidados médicos y ayuda material, además de consuelo y cristiano consejo.

En 1866 las tropas francesas, que habían permanecido en Roma desde 1849, abandonan la ciudad y lo que quedaba de los Estados Pontificios, en virtud del acuerdo de 1864 entre Napoleón III y el rey de Italia, Víctor Manuel II. En 1867, Garibaldi invade los Estados Pontificios, frente a la resistencia del ejército papal, compuesto en gran parte por voluntarios extranjeros. Charles dejó a sus clientes y a su ya gran familia (tenía por entonces seis hijos, y su esposa estaba embarazada del séptimo) y fue a Roma[10] para poner al servicio de Pío IX sus conocimientos médicos. Estuvo encargado de organizar las ambulancias del ejército papal, de sanar y consolar a los heridos y de ayudar a morir cristianamente a aquéllos que no pudieron ser curados. En agradecimiento a su labor, el Santo Padre le otorgó el 24 de enero de 1869 a medalla «Fidei et Virtuti» y le nombró, el 14 de enero de 1870, comendador de la Orden de Pío IX.

En agosto de 1870, su esposa y sus ocho hijos se refugiaron con monseñor Alphonse Ozanam en Dieppe, mientras el doctor Charles era llamado a poner sus conocimientos médicos y habilidad como cirujano al servicio de su propio país, durante el sitio de París.

La sólida fe cristiana del matrimonio se hacía presente en todos los aspectos de la vida. La máxima preocupación del doctor Charles y su esposa era dar a sus hijos una sólida formación cristiana. Les enseñaron a ser caritativos tanto con sus enseñanzas como con sus obras.

Los criados eran considerados parte de la familia. Eran invitados a la oración en común y, cuando no tenían estudios, el doctor les enviaba a clases nocturnas para adultos.

En 1880 una nueva desgracia visitó la casa familiar. La sexta de sus infantes, de nombre Elisabeth, nacida en 1966, murió de fiebre tifoidea. El dolor de los padres fue inmenso. El doctor Charles escribiría, poco tiempo después, un folleto dedicado a su hija[11].

Otra prueba que tuvo que sufrir Charles Ozanam en 1880 fue la aplicación de los decretos de supresión de las congregaciones religiosas; era miembro de un comité instituido para protestar por este asunto, y pasó noches enteras velando el convento de los capuchinos, ya que no se conocían ni la hora ni el día de la expulsión; allí lo encontraron los enviados a hacer cumplir dicha ley. Los periódicos del tiempo informaron que fue herido seriamente en el rostro por las astillas de la puerta del monasterio, que cedió bajo los golpes de hacha de los perseguidores.

Al año siguiente, en 1881, la hija mayor del matrimonio, Marie, manifiesta su deseo de ingresar en la vida religiosa, en la Congrégation des Dames de Saint-Maur. Aunque difícil fue la separación, los padres aceptaron la vocación de su hija como una bendición del cielo.

El 28 de noviembre de 1888 muere monseñor Alphonse, su querido hermano mayor. Cinco años antes se había instalado en París, muy cerca de la casa de Charles, quien pudo así proporcionarle con facilidad sus auxilios médicos.

El 11 de febrero de 1890 en medio de una cena junto a algunos invitados, Charles comienzó a sentirse enfermo. Llamó a su amigo Auguste Fiot a quien describió sus síntomas (angina de pecho), y le pidió que «si aumentara el mal, conocéis a mi confesor, idle a buscar».

Le sobrevino una nueva crisis y se desmayó. En ese momento llegó el abate Monier, justo a tiempo de dar la absolución al doctor Charles, que expiró.

Su funeral, al que asistió un gran número de allegados, se celebró en Saint-Sulpice. El padre Félix, predicador de Notre-Dame, que había sido tratado y curado por el doctor Charles de una enfermedad ocular, elogió al doctor Charles en una carta dirigida a Eugène Veuillot, diciendo que «el señor Charles Ozanam dio, durante su vida, ejemplos admirables como cristiano y también desde su habilidad como médico».

Charles Ozanam se fue dejando a los diez hijos que le sobrevivieron el ejemplo de una carrera sostenida siempre por un admirable espíritu creyente.

Fue enterrado en el cementerio de Montparnasse, junto a su hermano Alphonse y su hija Elisabeth, bajo una losa de piedra con una breve inscripción sobre ella: «Spes unica». Allí mismo serían enterrados, más tarde, su esposa Anne Lise, que murió el 8 de septiembre de 1907, y la mayoría de sus hijos.

Autor: Francisco Javier Fernández Chento
Editor de la correspondencia completa, en español, del beato Federico Ozanam

 

Notas:

[1] «Las dos grandes incógnitas que intrigan aún hoy día a los estudiosos de este excepcional mundo, a saber, el polo norte y la parte central del continente africano, se habían convertido —revelan las notas manuscritas por Charles— en mis dos obsesiones; entonces, la carrera en la Marina parecía la mejor manera de lograr cumplir mis proyectos». Cf. Brémard, Frédéric. Histoire de la famille Ozanam (Historia de la familia Ozanam). París: 1972, p. 167.

[2] Cf. carta a Charles Ozanam del 25 de junio de 1843.

[3] Los primeros conatos de la revolución obrera en París se producen en febrero de 1848. La revolución fuerza la abdicación de Luis Felipe y la proclamación de la II República, que contemplaba el sufragio universal, frente al censitario, así como la libertad de prensa, de asociación y el derecho al trabajo. El gobierno provisional, que contó por primera vez con miembros socialistas, implanta la jornada laboral de 10 horas.

En junio, la revolución se radicaliza y la pequeña burguesía, que había estado del lado de los obreros, se alía con la alta burguesía. La lucha contra el absolutismo se convierte en una lucha entre burgueses y proletarios. Miles de vidas se pierden en las pugnas.

Federico Ozanam junto a otros compañeros, que desarrollaban su labor entre los más pobres de París, piden al arzobispo de París que interceda y que se interponga entre los dos campos en pugna para evitar más muertes. Marie Nantas (esposa de Federico) recordaba posteriormente el suceso:

«El domingo, 25 de junio de 1848, mi marido vino a decirme, hacia mediodía, que iba al arzobispado con los señores Cornudet y Bailly, que conversando en el cuerpo de guardia les había venido a la mente la idea de que sería un gran triunfo para la religión si monseñor se hiciera mediador en medio de aquella guerra civil. […] Federico volvió hacia las seis y me contó que, cuando expusieron esta idea a monseñor, él les dijo “Estaba yo pensando en eso, pero, ¿cómo se puede hacer?” Federico se sintió extremadamente conmovido por la sencillez y la sumisión con la que monseñor hizo todo lo que se atrevieron a proponerle. […] Le acompañaron hasta el Pont-Royal, y allí les dijo que quería ir solo.» (Archives Laporte).

El Arzobispo Affre, vestido con su sotana morada y con su cruz pectoral visible, avanzará por entre los dos bandos. Poco después el fuego cesó a petición suya, y se dirigió a la barricada en la entrada de Faubourg-Saint-Antoine. Fue bien recibido pero, habiendo tan solo pronunciado unas palabras, se escucharon unos disparos y de nuevo se abrió el fuego entre los bandos. El arzobispo cayó mortalmente herido ese domingo. El lunes 26 cesaron las hostilidades definitivamente, dejando un saldo de cerca de cinco mil muertos.

[4] Reconocimiento muy apreciado por los internos de los hospitales. Aunque instituído mucho antes, el concurso por la medalla de oro del internado fue en realidad organizado por el reglamento de 1829, que preveía unas pruebas escritas y orales, así como la entrega de una memoria. Al principio este concurso fue facultativo, pero luego se hizo obligatorio para los internos de cuarto año a partir de 1841.

[5] No se conoce exactamente en qué fecha presentó la renuncia.

[6] A raíz de las revoluciones de 1848, se proclama la república en Roma y el papa huye a Gaeta, en el reino de las Dos Sicilias, disfrazado de monje.

[7] «Su hermano Carlos, dejando por espacio de tres sema­nas a su clientela, había venido a cuidarlo y animarlo: “Llegó para mí como el arco iris —escribe Federico—, un día que estaba lloviendo a cántaros, símbolo de la esperanza que me traía”». Cf. Baunard, Louis. Frédéric Ozanam : d’après sa correspondance. París : Editions de Gigord, 1911, cap. XXVII.

[8] De este viaje a Las Landas, Charles publica un breve folleto en 1858, titulado Le pays des Landes, une Thébaïde en France.

[9] Anne Lise d’Aquin fue hija de François d’Aquin y de Eugénie des Dunes de Poincy, la mayor de ocho hermanos. Nació el 22 de diciembre de 1834 en New Orleans (Estados Unidos), a donde sus antepasados habían huído tras su expulsión de Santo Domingo en la revuelta de los esclavos de 1791.

[10] Partió de París el 31 de octubre de 1867, en compañía de otros voluntarios y de tres Hijas de la Caridad de san Vicente de Paúl.

[11] El folleto, de un centenar de páginas, fue publicado en 1881 con el título Elisabeth Ozanam.

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