Día de Oración y Ayuno Vicentino
Martes, 13 de octubre 2015
Año de la Vida Consagrada
Compartiendo el Amor – Actuar en Consecuencia – Imagen de Dios – ¿Siente el llamado?

Saludos, Vicentinos: Recordemos orar y ayunar. Cuando ayunemos con nuestra oración, es mucho más significativo. Las mejores cosas de las cuales ayunar son la ira, los celos y cualquiera de los pecados capitales. Si no se siente bien para usted o para otros, ayune de ellos. Levante el sacrificio de nuestro Señor que nos dio mucho, incluso su vida.

Todos ustedes están en mis oraciones. Oremos por todos los que sufren de terrorismo, de los prejuicios y los desastres naturales. Oremos por nuestros jóvenes, los obispos, sacerdotes, diáconos y sus esposas y nuestro maravilloso y amoroso papa Francisco. Asimismo, recordemos a los seminaristas y a todos los que han consagrado sus vidas al servicio en el clero.

Compartiendo el amor – Estamos llamados a formar una unidad con los pobres. Compartimos lo que Dios nos ha dado y somos criados para nuestros maestros, a los pobres. Si tenemos en cuenta todo lo que Dios ha hecho por nosotros en el pasado, podemos empezar a entender que no hay nada que no se nos ha dado. Y una vez que sabemos que lo tenemos todo, es natural querer compartirlo con los demás. Lleve siempre a Jesús en tu corazón a dondequiera que usted se dirija. Tratemos de ser la imagen del amor de Jesús cuando vamos a los necesitados. Demos de lo que tenemos a las personas necesitadas. Necesitamos compartir nuestro amor en la Familia Vicentina, nuestra familia parroquial y la familia que nos ha dado Dios. Tenemos que ser Jesús y ver a Jesús en todo lo que encontramos. Esto no es fácil, pero se hace más fácil en la medida en que lo practicamos. Hablé con una señora esta semana; alguien que dio un paso hacia adelante para convertirse en cristiana. Ella está siendo motivada por su novio inmigrante quien trabaja en cualquier trabajo que puede conseguir, hasta que pueda trabajar en su carrera. Ella se asombró de la fe de él cuando al regresar de su trabajo de baja remuneración en el que que su jefe groseramente, lo llamó con un epíteto muy doloroso. Ella le dijo que fuera y reportara al hombre. Él le dijo: “Debemos orar por él todos los días y dejar que Dios lo sane.” Ella nunca había sido asidua de la iglesia y ahora está en la iglesia cada semana y reza muy a menudo. Dios nos toca en muchos aspectos cuando compartimos su amor.

Actuar en consecuencia – Al ser llamado, debes saber que se espera que actúes con dignidad al hacer la voluntad de Dios. Seguimos la regla de la sociedad y servimos con la intención de levantar a nuestros prójimos de su pobreza. Nuestro tema en Canadá este año es “tender una mano a nuestros prójimos en necesidad.” Nuestro año termina en junio del 2016. Tenga esto en cuenta. Actúe como lo que significa. Cuando María fue elegida y el Verbo le anunció a ella como la escogida para llevar la carne en su vientre, dijo, “¡Sí, Señor!” No puedo ni empezar a imaginar cómo se sentía y el tormento en que se sintió al verse como una madre soltera. Esta palabra está presente para nosotros hoy.

Escuchamos y sabemos nuestro papel. Mí llamado, no es el mismo que el tuyo, escuchemos su llamado. La vocación y el apoyo de Dios se anuncian a nosotros en la Escritura, en la oración y en las palabras y acciones de los demás. ¿Qué estás esperando de Jesús? Hazlo ahora. Crecer en la fe al observar las actividades generosas y misericordiosas de Dios en los que nos rodean. Como Vicentina, yo actúo en consecuencia. Usted es un regalo de Dios para los necesitados, actúe también en consecuencia.

Imagen de Dios – Dios nos creó a su imagen. Cuando terminó, dijo: “Esto es muy bueno.” Fuimos creados para ser especiales. Esto significa que sólo los humanos somos capaces de conocer y amar a Dios y compartir su vida. Nuestras almas reflejan más claramente la imagen de Dios. Nuestros cuerpos también reflejan la imagen de Dios al convertirse en templos del Espíritu Santo. Tenemos muchas cosas en nuestro favor; sólo tenemos que utilizarlas. “Cuando tenemos lecturas espirituales juntos, cuando tenemos oraciones antes y después de las comidas y el rosario por la noche; cuando tenemos grupos de estudio, foros y talleres; cuando salimos para distribuir alimentos y visitar a los necesitados, Cristo está allí con nosotros,” (Dorothy Day, Sierva de Dios (1897 – 1980 parafraseado). Estemos presente siempre en las imágenes de Dios que nos rodean. Aceptemos los comentarios e ideas en las reuniones vicentinas y contribuyamos. Un gran encuentro es uno en el que todos nos involucramos…. Esta es nuestra Familia Vicentina y la imagen de Dios debe estar con nosotros en cada reunión.

¿Es usted siente llamado? – “Las acciones litúrgicas no son acciones privadas, sino celebraciones de la Iglesia, que es el sacramento de unidad, es decir, el pueblo santo congregado y ordenado bajo sus obispos.” (Constitución sobre la Sagrada Liturgia, párrafo 26.). Decir que viajamos hacia Dios, con Dios y en Dios, es dejar muy claro que la oración no es una iniciativa humana, sino divina. Al viaje de la vida, Dios es el que primero nos llama. En nuestras parroquias y en nuestra familia vicentina debemos reconocer la vocación en los demás y aprender los unos de los otros. Necesitamos sentir la vocación. Es algo que se nutre cada día y, a menudo a través del día. Hagamos de cada reunión un momento para la esperanza y un tiempo para crecer en la fe. Escuchemos a los demás, compartamos con los demás, y siempre busquemos el cambio, que es bueno para servir mejor. Oremos a menudo para vivir nuestra vocación. ¿Puedes sentir el llamado? Escuchemos y abiertamente sigámosle. Todos somos llamados.

Manténgase en sintonía con lo que está sucediendo en su área. Si queremos aprender a amar mejor, debemos comenzar con un amigo que nos odia. Sirvamos bien a Jesús. “Padre Celestial, por favor bendice a todos mis amigos en necesidad y a mi Familia Vicentina en lo que sea que usted sabe que puede ser que necesitan en este día. Y que sus vidas estén llenas de tu paz, tu prosperidad y del poder cuando ellos busquen tener una relación más estrecha contigo. Amén.

Bendiciones, Lynn