En la casa provincial, parroquia Virgen Milagrosa, de Miraflores, se realizó el almuerzo de confraternidad por la festividad de San Vicente de Paúl. Participaron los cohermanos de las diferentes comunidades locales de Lima, y también estuvo presente el P, Jesús Gurreonero de la comunidad de Chincha, y el P, Joel Vásquez CM actual Director Provincial de las HH.CC. de Bolivia.Fue un buen espacio de fraternidad y de acción de gracias por el carisma vicentino que nos une, celebramos los 350 años de la muerte de San Vicente de Paúl, nuestro santo fundador. También en el almuerzo se agradeció a Dios por los 26 años de sacerdocio que cumplía el Visitador.

Por la noche, en la Parroquia San Vicente de Paúl de Surquillo, a las 7 p,m. se dió inicio a la solemne celebración eucarística. La iglesia parroquial estaba repleta de personas de corazón vicentino. Instituciones vicentinas, congregaciones, ex alumnos vicentinos, delegaciones de fieles de otras parroquias, seminaristas, y también  estuvo presente el Sr. Alcalde del Distrito de Surquillo, Sr. G. Sierra y miembros de su Cuerpo Edilicio.

La eucaristía la presidió Mons. Raimundo Revoredo Ruiz, CM, obispo emérito de Juli, y concelebró Mons. Raúl ChaU, obispo auxiliar de Lima. Concelabraron también el Visitador Provincial y ex Visitadores PP. Antonio Elduayen, Francisco Domingo, Alfonso Berrade; los Directores Provinciales de las Hijas de la Caridad del Perú y de Bolivia, y el Superior de la casa de Surquillo, P, José Luis Lerga, y otros cohermanos de las comunidades locales de Lima y de Chincha.

El coro estuvo dirigido por el P,. César Chávez -Chuno-, con una excelente participación e interpretación de las canciones. Los seminaristas se hicieron cargo de los usos de la ceremonia litúrgica.

Monseñor Revoredo en su homilía resaltó el hermoso carisma de caridad y misión legado por los santos fundadores San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, resaltó los acontecimientos más importantes de sus vidas, y citó un florilegio de los dichos de San Vicente y Santa Luisa, y motivó a todos los presentes a llevar adelante el carisma vicentino, a hacerlo presente como discípulos y misioneros bajo la inspiración del Documento de Aparecida de los Obispos en Brasil.

Antes de la bendición final, los Visitadores de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad, y la presidenta de la AIC-Perú- voluntarias vicentinas, dirigieron la oración de la Familia Vicentina.

Luego, de concluído el himno a San Vicente de Paúl, todos los participantes pasaron al patio del Colegio San Vicente de Paúl, y allí continuó la fiesta.  Brindis, bocadillos, cantos, alegría contagiosa, marcaron esos momentos de fraternidad vicentina. Una banda de músicos puesto por el Colegio San Vicente amenizó el tiempo, y motivó a espontáneas danzas grupales entre los presentes. ¡Toda una fiesta! Y para finalizar, desde el centro del patio del colegio, el P, Rubén Borda, Visitador, y sor Miguelina Florido, Visitadora, soltaron unos globos con las estampas de Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, que se elevaron en el cielo limeño, al compás de vivas, y aplausos. Así terminamos las celebraciones de este año jubilar por los 350 años de SVP y SLM.

¡Felicitaciones a los organizadores, P. Paco, Sor Alicia Vidal, y tantos colaboradores juveniles en el CAVI! ¡Gracias a la Parroquia y Colegio San Vicente de Paúl!

¡Feliz fiesta a todos los vicentinos y vicentinas!
¡San Vicente y Santa Luisa viven en nosotros! ¡El carisma vicentino está en nosotros!