El cuidado de la creación es igualmente una cuestión que afecta al cambio sistémico. Un enorme sistema extendido por todo el mundo, se focaliza demasiado sobre la eficacia y los bienes económicos y no considera suficientemente el impacto de nuestras opciones sobre el planeta, en particular en lo que concierne a los pobres. Sería bueno que nosotros, como Familia Vicenciana, nos comprometiéramos con otros organismos, para cambiar este sistema destructor yendo a la raíz de las causas.
Carta del Superior General para la Cuaresma 2010
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En relación al interesante comentario del P. Gregory Gay, C.M. Superior General, con todo respeto, comento que, el salvamento de la creación es tarea que nos ha sido designada a todos los seres creados, es verdad. Pero, es necesario que, para la pertinente operatividad de una política de salvaguarda ésta comience en el seno de cada una de nuestras familias. Como también, en cada familia debe enseñarse a la prole la manera como la no violencia es el camino cristiano del amor y la verdad. Es el punto que ha sido descuidado. Quizá porque nos falta mucha catequésis y evangelización, quizá porque los medios masivos de comunicación y los deportes espectáculo nos «roban» tiempo de comunicación con nuestros hijos, quizá porque la indolencia y el relativismo nos apartan de la conciencia de las resposabilidades verdadera de todo cristiano. En fin, retomar la comunicación en familia,para testimoniar ante nuestros hijos, parientes y vecinos, el cómo vivir el tiempo litúrgico de Cuaresma con acciones cada vez más identificadas con la oración, el ayuno, la penitencia y la caridad irán llevando a las familias, progesivamente y sin tregua, a lograr el cambio urgente que nuestras sociedades requieren. Es compromiso, tarea, sacrificio y a la vez, alegría en el Señor.