El P. Mitxel Olabuenaga nos envía la crónica del acontecimiento, presidido por el Sr. Obispo de la diócesis. III CENTENARIO: CELEBRACIÓN EN LIMPIAS
JULIIO
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2004-01-26T08:33:00Z
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Hace dos semanas, más o menos, recibimos una bien presentada
invitación de la Comunidad de Limpias. Se nos convocaba a celebrar el III
CENTENARIO. Un Programa interesante hizo que nos movilizáramos un poco más de
la cuenta. El hecho es que el Domingo, día 25 (aniversario de la fundación de
la misma Congregación) nos hicimos presentes en Limpias. ¡Qué digo presentes!. Con nosotros, no menos de trescientas personas. De todas
las casas de Hermanas de Cantabria, prácticamente todos los sacerdotes del
arciprestazgo, un buen número de gentes de la propia Limpias, el Sr. Obispo
Nosotros (dos de Astrabudúa, dos de Murguía y cinco
de Baracaldo) nos sumamos a la fiesta.
Tras una esmerada y próxima acogida (día lluvioso) nos vimos
en el espacioso (en esta casa todo es espacioso) Salón de Actos. Son las cinco
en punto de la tarde. Preside la mesa el P. Roberto (Superior de la Comunidad),
el Sr. Obispo y el P. Celestino. Tras una breve presentación por parte de
Roberto, toma la palabra el P. Celestino. Desgrana, con saber y sabor, cuatro
perlas de la vivencia vicenciana
centradas en la imagen del árbol triplemente centenario: el árbol, las
ramas, la savia y las razones de ser. Media hora una poco larga que nos dejó
más que satisfechos. Cinco minutos de descanso y, de inmediato, el coro Los
Templarios (voces graves) nos desgrana media docena de canciones con sabor
marinero. Bien entonados y dirigidos por una bien melódica directora. Termina
la estancia en el Salón de Actos. Ha resultado del agrado de todos.
Pasamos con templanza pero sin detenernos a la Capilla del
Colegio. Hasta el momento desconocíamos el número de sacerdotes presentes pero,
ya en el altar, nos vimos veintidós (algunos más entre el público). Preside la
Eucaristía el Sr. Obispo. ¡Me lo pido para los próximos años!.
Cercano, cercano, sencillo, sencillo, vicenciano, vicenciano
La Iglesia se quedó pequeña,
muy pequeña. Las palabras y los cantos (de todos y del Coro Los Templarios) a
tono con la celebración. Y, tras la Misa
la Mesa. En
un amplio salón (a tope por la lluvia) hubo de todo. DE TODO. Bebida, comida,
cantos, risas, saludos
encuentro.
Celebraciones como esta nos hacen falta. El Tercer
Centenario está en marcha. No podemos dejar que pase la ocasión. ¡Enhorabuena a
la Comunidad de Limpias por la Celebración y la invitación!.
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