Crónica y fotografías de Sor Consuelo Ajenjo H.C.

EL GOZO Y LOS DIAS

La provincia de Gijón, como toda la Compañía, ha vivido una semana de Gloria. Nunca mejor dicho. A las celebraciones de estos últimos días del año litúrgico, cuando cada año, conmemora con la Iglesia tres fiestas bien destacadas para las Hijas de la Caridad: la manifestación de la Virgen de la Medalla Milagrosa, Santa Catalina Labouré y el aniversario de la Fundación de la Compañía, este año se han sumado, en nuestra Provincia, otras dos celebraciones de de gran importancia.

El jueves, día 27, en la Santa Iglesia Catedral, se ha celebrado con toda la comunidad diocesana, la Eucaristía de Acción de gracias por la reciente beatificación en Roma, por S.S. Juan Pablo II, el 9 de noviembre de Sor Rosalía Rendíu. Esta Eucaristía se celebró conjuntamente con las Siervas de San José, cuya beatificación de su Fundadora: Bonifacio Rodríguez, coincidió con la de Sor Rosalía.

Un acontecimiento, destacó el Sr. Obispo en la homilía, de gran gozo para las dos familias religiosas, y para la diócesis, que cuenta en León, con una tradición de acción pastoral y de servicio, por parte de ambas Congregaciones. Numerosos sacerdotes se unieron a la celebración, la Familia Vicenciana, al completo y cantidad de simpatizantes llenaron la Catedral, plena de luz y colorido en esta tarde otoñal. La imagen de ambas Beatas lucía en el presbiterio.

Y la fiesta ha continuado. El 28, fiesta de Santa Catalina, la Casa Provincial de León, ha congregado: Hermanas de la ciudad y pueblos cercanos, Residentes y feligreses de la parroquia, para celebrar una Eucaristía de Acción de gracias, con el Envió a Misión de una joven que acaba de finalizar la etapa de Seminario: Sor Susana Gómez.

Sus padres, hermana y sobrinas, la comunidad, provincial, el equipo de formación, han arropado a Sor Susana, en un emotivo envío, hecho por Sor Julia del Barrio, Visitadora, al final de la Eucaristía.

Y, ¿a dónde ha sido enviada? Pues a una de las obras más bellas de la Provincia: el Hospital de San Pablo de Mondoñedo, que alberga a 60 deficientes psíquicos adultos. Lugar de pobres, pobres, que a Sor Susana no la es desconocido, puesto que allí realizó sus prácticas apostólicas el verano pasado. Lleva una mochila repleta de herramientas, se la entregó Sor Visitadora: lleva la Palabra, para meditarla y hacerla vida, como María; las Constituciones, para interpretar la Palabra, desde el espíritu vicenciano; el itinerario de la etapa formativa que comienza, y, su PROYECTO PERSONAL, cuajado de ilusiones.

Después de una comida fraternal, todos los participantes regresaron a sus casas y Sor Susana, con su Hermana Sirviente y otra Hermana joven de su comunidad emprendieron el camino hacia Mondoñedo. Allí celebrarán mañana la última fiesta que cierra el ciclo: el aniversario de la fundación de la Compañía.