El día 17 de mayo de 2003, en la parroquia de San Juan de Telde (Gran Canaria) fue ordenado sacerdote, Alexis Viera, c.m. Venía ejerciendo su ministerio como diácono en Pamplona (Navarra)
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Servir más y
mejor a los pobres»
El sábado 17 de mayo, a la 11 de la mañana en punto, estaba todo preparado.
La Iglesia de San Juan de Telde, s muy conocida en Canarias
por su imagen del «Santo Cristo», cuya devoción en el pueblo canario
esta profundamente arraigada. A los pies de esta venerada imagen presidía el
Señor obispo Don Ramón Echarren Ysturiz
y nuestro visitador el P. Corpus, una ceremonia que llenó de ilusión y esperanza a
la familia vicenciana, y muy especialmente a la C,M, de la provincia de Zaragoza.
Alexis Viera Cedrés misionero paúl era ordenado
presbítero; nos llenaba de alegría que tras los años de formación, era el
momento de dar un paso muy importante en la vocación a la que el Señor llamó a
Alexis. Lo podemos considerar el final de una etapa; su ordenación como
sacerdote pero no el fin de un proyecto, sino el sello de un compromiso cada
día mas fuerte de servir a los pobres como misionero
paúl.
La familia, cohermanos Paúles, Hijas de la
caridad, amigos y conocidos llenábamos la Iglesia de san Juan Bautista para
acompañarlo en un día tan importante para él y para todos nosotros. Lo visible
en el acto religioso es siempre bello y muy emotivo, pero en una ordenación lo
más importante es invisible a los ojos, para comprender la verdadera
trascendencia de lo que esta ocurriendo es necesario «mirar» con fe.
La apariencia es que la liturgia marca un cambio de vestidura y lugar en
el altar para un nuevo presbítero, pero tras invocar la acción del Espíritu y
ser consagrado, algo más que una simple función ha cambiado en la vida de
Alexis. Desde siempre él ha sabido que su compromiso es «servir más y
mejor a los pobres», que es el fundamento de su vida. Una y otra vez ha
oído este lema en su etapa de formación y hoy, ya
como sacerdote, sabe en lo más profundo de su ser, que este es el centro de su
futuro ministerio: servir a Cristo en los más pobres.
Tras la ceremonia llegó el momento de compartir primero un pequeño
aperitivo en los jardines de la Iglesia y después una comida de hermandad y
felicitaciones.
Que el Santo Cristo de Telde te ayude a ser un
buen sacerdote paúl. Y, la Virgen María del Pino te llene de ilusión y alegría
para transmitir a los pobres, como San Vicente, la Buena Noticia del Reino de
Dios. .
Luis Manuel Santana García cm.
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