Treinta y dos misioneros se reunieron en Pamplona para celebrar el Día de la Provincia y homenajear a los que cumplen este año cincuenta años de vocación o de sacerdocio. Al fondo de la página, puede verse reportaje fotográfico del encuentro.El día uno de mayo, conforme al programa de formación continua preparado al comienzo de este curso, nos reunimos en Pamplona los misioneros de la Zona Norte de la Provincia de Zaragoza.
Éramos en total treinta y dos. El tema de estudio era la Encíclica Sollicitudo Rei Socialis. La reunión tenía también como objeto acompañar la acción de gracias de los que en este año cumplen sus cincuenta años de vocación o de sacerdocio.
De los siete misioneros de la Provincia que celebran sus Bodas de Oro Vocacionales o Sacerdotales, tres corresponden a nuestra zona: El P. Francisco Amézqueta, cincuenta años de sacerdocio en la C.M. y los PP. Fermín Astrain y José Javier Artaso cincuenta años de vocaciòn.
El P. Julio Suescun dirigió la oración, animando con bellas presentaciones a bendecir al Señor por las maravillas de la creación, a cantar a la vida que aunque corre veloz, nos encamina hacia un futuro de victoria y a dar gracias con estos tres hermanos nuestros por sus cincuenta años cumplidos en el sacerdocio o en la C.M.
El tema de estudio, iniciado por el P. Jesús Martínez Vidán, fue seguido con atención y con una rica y discutida participación. No faltó el reconocimiento a la Comisión por el acierto en elegir como tema de este año la Doctrina Social de la Iglesia. El tiempo se hizo, una vez más, corto.
La Eucaristía nos reunió a todos en la Iglesia de la Milagrosa, de tantos recuerdos vocacionales para la mayor parte de nosotros. El mismo P. Amezqueta sirvió de modelo, en sus tiempos jóvenes, para uno de los galeotes del cuadro en el que el pintor representa a San Vicente entre ellos.
Presidió la concelebraciòn el P. Amézqueta como mayor de los homenajeados y los tres nos dirigieron sentidas y emocionadas palabras que agradecimos.
El P. Bacaicoa, profesor de muchos de los presentes, en nuestra infancia y adolescencia, nos acompañó al órgano.
A la misa siguió la mesa fraterna preparada con esmero.
Julio Suescun c.m.
Ofrecemos un reportaje fotográfico del acto. Las fotografías pueden ampliarse pinchando en cada una de las miniaturas
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