Del Boletin Informativo de la las Hijas de la Caridad de la Prov. de Pamplona, copiamos esta crónica y fotografía

El día 19 de octubre se celebró la Asamblea

Extraordinaria de la Asociación de la Medalla Milagrosa de la Diócesis de

Valencia, el motivo era la renovación de cargos de la Hermana Delegada y del

Padre Consiliario.

            Se procedió a la despedida de la Hermana Delegada, Sor Victoria de Luque,

resaltando sus buenas cualidades como animadora y el trabajo incansable que ha

realizado durante nueve años en la Asociación, siendo el pilar fundamental del

Consejo Diocesano.

            Sor Victoria tomó la palabra y dio gracias a la Virgen porque “con

este servicio he experimentado amor y cercanía”. Así mismo, agradeció a

todos los Consejos Locales su acercamiento a los más necesitados, ya que “como

vicencianos debemos acercarnos a los más pobres y utilizar la visita de la

Capilla para llegar a ellos”.

            A continuación dio la bienvenida a Sor Ana Mª Mulet pasándole la “Antorcha” y le hizo entrega de “Los Estatutos”, diciéndole que “María

Milagrosa sea como el faro que ilumine nuestras vidas”. Sor Ana Mª le dio

las gracias, aceptó este servicio, contando con la colaboración de todos,

unidos para ser portadores del Mensaje de la Virgen.

            Seguidamente

se presentó al nuevo Consiliario, sucesor del Padre Rosendo, Padre Juan

Amengual, destacando su gran labor como misionero en Honduras.

            El Padre

dirigió unas palabras a todos los asistentes, destacando que:

§        

La Asociación es trabajo de todos.

§        

Juntos trabajaremos por la pobreza.

§        

Debemos llevar a los más pobres hacia Jesús.

§        

El objetivo de la Asociación es evangelizar a

los pobres.

§        

La Asociación debe ser viva, alegre y familiar.

El acto

concluyó con la lectura de una poesía, que el Consejo Local del Colegio del

Carmen y San Vicente de Valencia, había preparado para este acto:

“Siga siendo como es,

generosa y

servicial,

dos virtudes tan

vitales,

como la luz y la

sal.

Esa luz que usted ahora

acaba de

traspasar

y con ella el

corazón

henchido de amor

y paz”.

            Asistieron

a este encuentro las Hermanas delegadas y vocales de todos los centros de la

Diócesis de Valencia. También, como Familia Vicenciana, estuvo presente el

Consejo Diocesano de A.I.C. de Valencia.

            Finalizó

la asamblea con una solemne Eucaristía. El Padre Amengual animó a todos a

seguir siendo fieles en propagar el regalo de nuestra Madre Milagrosa, su

MEDALLA..

            La

Comunidad del Hogar San Eugenio preparó, con mucho cariño, una espléndida

merienda que todos compartieron fraternalmente.

                                                                                  El

Consejo Diocesano