Gracias al diario «La república» de Perú recibimos noticias de la labor que están realizando las Hijas de la Caridad ante los recientes desastres vividos en el país:

Inmersas en la realidad que hoy vive nuestro país, por los huaicos y lluvias intensas, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl acompañan desde el mes de enero a las personas en Chaclacayo, Chosica, Carapongo, Huachipa y Trujillo, especialmente a aquellos que más sufren. 

Fieles al espíritu de sus fundadores, San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, las vemos en la ardua y prolongada tarea de acompañar material y espiritualmente, ante la desesperación de los pobladores que han visto truncadas sus pocas oportunidades de estudio y de superación, también por el olvido de sus autoridades quienes aún no les entregan el certificado de damnificado o les piden desarmar sus carpas para volver a sus hábitat cotidiano, cuando ahí sus viviendas está bajo el lodo o en escombros.

Las Hijas de la Caridad instruyen a damnificados de Lima este a utilizar el filtro para potalizar el agua. Foto: Diario La República.

Rodeados de peligros

Las hermanas vicentinas están preocupadas por la falta de luz eléctrica en las zonas afectadas, pues el peligro acecha para sus habitantes y también para los pocos que han regresado a sus casas. También, ellas están conmovidas por el esfuerzo de los niños quienes aprovechan la luz de los pocos vehículos que llegan en horas de la noche para alumbrarse y en grupo hacer sus tareas. Asisten a los que están enfermos, pero es insuficiente el apoyo para los niños que están delicados con hemodiálisis, pues los menores duermen en el suelo y en carpas inapropiadas, por las que pululan a cualquier hora del día los roedores, los insectos y cuanto animal del lugar.

Las Hijas de la Caridad realizan un censo en el lugar para distribuir la ayuda a los damnificados. Foto: Diario La República.

Noble y voluntaria labor

Sin embargo, animadas por el amor a Dios y a los pobres, la presencia permanente de estas mujeres en las zonas de emergencia, acompañadas de muchos jóvenes y adultos voluntarios de la gran Familia Vicentina, se unen a esta obra de evangelización y servicio; y viven su Año jubilar por los 400 años de la fundación de su carisma, tejiendo una gran red de caridad entre los muchos colaboradores y voluntarios que hacen posible que las personas que han perdido todo mantengan encendida la luz de la fe y esperanza, porque los Peruanos somos #UnaSolaFuerza.

Las hermanas vicentinas nos invocan a sumarnos al apoyo y nos dejan un gran mensaje. Déjate pescar por esta red de caridad, colabora con alimentos no perecibles, carpas, agua, útiles de aseo. Tu tiempo y tus manos también son valiosos, etc. Puedes enviar tu aporte a la cuenta en soles Scotianbank 039-7176645. Y llámanos al 2640018 – #969007445, visítanos en Pérez Aranibar 1402 – Magdalena del Mar y escríbenos a hicalim@terra.com.pe

Fuente: Diario La República

Las Hijas de la Caridad apoyan con alimentos a los damnificados. Foto: Diario La República.