Desde el principio Dios ha rodeado al ser humano de un amor especial. Y este amor tiene características paternas y, a la vez maternas. Dios es la fuente de todo bien; y por esto, en Él esta puesta la esperanza más profunda de toda persona. Él mismo quiere ser el bien definitivo para el hombre.
¡Caridad y misión!
Chuno
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