¿Por qué servimos? (segunda parte): Jules Fernandez

por Aidan R. Rooney, C.M. | Jun 5, 2016 | Formación, Reflexiones, YoSoyVicente | 0 comentarios

¿Por qué servimos?: dar testimonio una parte del #YoSoyVicente.

Este año pasado, los estudiantes de la Universidad de St. John dedicaron aproximadamente 100.000 horas en el servicio. Ayudar a los necesitados es una parte fundamental de la misión de la Universidad. A través de varios departamentos, como el Ministerio de Asuntos Estudiantiles del Campus, y el Instituto Vicenciana para la Acción Social (VISA), los estudiantes adquieren experiencia del mundo real mientras que marcan positivamente la diferencia a través del Servicio y Aprendizaje Académico, el programa «Midnight Run», la tutoría a niños, el voluntariado en refugios, el servicio de «inmersión» en todo el mundo, y otras actividades voluntarias.

En una serie de cuatro artículos, sendos estudiantes de la universidad comparten el impacto que ha tenido el servicio en sus vidas y educación.

Gracias a la hermana Pat Evanick, HC, por hacernos notar esta información.

Clement Anozie

Estudios: Gobierno y política; Física
Procedencia: Dubai, Emiratos Árabes Unidos
La vinculación con las personas a las que servimos

¿Has participado en actividades de servicio antes de llegar a St. John?

Estuve muy involucrada en el servicio cuando más joven, tanto en la escuela secundaria como en mi parroquia. Fui a la Escuela Secundaria de Santa María, en Dubai. Mientras estuve allí, inicié una organización basada en el servicio llamada «El Grupo Solidario», que ayudaba a las personas que trabajaban en las obras de construcción y que tenían acceso limitado a los servicios básicos.

¿Cómo comenzó tu participación en el servicio en St. John?

Un amigo me introdujo en la sección «Habitat for Humanity» del campus. Desde mi primer encuentro con el grupo, el servicio ha sido una gran parte de mi experiencia en St. John. Mucho de esto ha sido con Habitat: hemos celebrado un «Shack-a-Thon», donde los equipos han competido para construir cabañas y las utilizan para recaudar dinero, y, a día de hoy, soy el presidente de la sección. Pero he estado involucrado en otras actividades, también: limpiezas, Ronald McDonald House, El programa Midnight Run, y una inmersión del Ministerio del Campus en Denver, Colorado.

¿Cuál dirías es el aspecto más gratificante del servicio?

Te hace humilde. Por ejemplo, durante mi servicio de inmersión en Denver, hubo momentos en los que a veces me sentía irritado o molesto por el tiempo que estaba invirtiendo. Pero cuando salía de mí mismo de nuevo, vi que lo que realmente se enseña es la humildad —terminas vinculándote con las personas a las que sirves, así como con los compañeros con los que compartes el servicio.