Santa Luisa de Marillac era, sin lugar a dudas, una persona de una fina sensibilidad en el trato con los más pobres. En la cita de esta semana, les indica a las primeras Hijas de la Caridad cómo debe de ser su trato con los enfermos: «no por salir del paso», sino «llenas de afecto, hablándoles y sirviéndoles con el corazón»; esto es, desde la profundidad de la persona, y no desde la superficialidad de un servicio hecho mecánicamente. El enfermo, el pobre, es una persona a la que tenemos que mirar en su integridad, y tratarla con el mismo cariño y dulzura que usaríamos con el mismo Jesucristo.
Oremos y pidamos insistentemente el sentir tan profundamente la urgencia de la caridad que, como indica santa Luisa, las necesidades de los pobres sean una urgencia que nos empuje a servirlos con mansedumbre y compasión (esto es, «con-pasión», sufriendo en su dolor y trabajando por remediarlo).
Señor, llénanos de afecto y amor hacia los más pobres, como lo tuvo santa Luisa de Marillac, y envíanos a sanar sus heridas y ocuparnos de sus necesidades.
FamVin lanza un nuevo servicio para caminar y profundizar durante el Año de la Misericordia: cada semana se publica un texto de los fundadores para ayudarnos a profundizar en nuestro servicio y ministerio, en relación a la llamada universal que el Papa Francisco nos ha hecho a todos los creyentes, en este Año de la Misericordia.
Todos los martes se publica una nueva imagen, con un texto motivador, en esta web: http://famvin.org/reflections/category/ano-de-la-misericordia/. Además de en español, la imagen y los textos sugeridos están disponibles también en inglés y francés, y, posiblemente más adelante, en otros idiomas.
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