Rom 10, 9-18; Sal 18; Mt 4, 18-22.

Hoy celebramos en la Iglesia la fiesta de san Andrés, el pescador hermano de Pedro. Fue llamado en medio de sus tareas y dejó las redes y la barca de sus proyectos para meterse en el proyecto de Jesús.

Pero, con su permiso, continuamos con algunos puntos sobre el Adviento. Pues es tiempo de recia espera y esperanza. ¿Cómo vivirlo mejor? ¿Cómo encender con más anhelo las cuatro velas de la corona de Adviento?

• Participa en un Retiro, y busca que sea Cuando alguien importante viene a nuestra casa, la limpiamos, la arreglamos y la adornamos. Así hemos de hacer con la casa de nuestra vida.
• Pon la Corona del Adviento en tu casa para que cada día te recuerde la venida de
• Participa con alegría en las Posadas (si hay esa hermosa tradición en tu comunidad).
• Ayuda especialmente a aquellos que por necesidades físicas o morales lo necesitan Tú eres puente para que Cristo llegue a ellos.
• Renueva tus compromisos “No hay nada progresista en el pecado, ni siquiera cuando se lo promueve como algo liberador”. Por su parte, John Tong, obispo de Hong Kong, decía en Pascua a los suyos:

“No debemos olvidar leer la Biblia cada día, recitar nuestras oraciones a la mañana y a la noche, participar en la misa dominical y acercarnos en modo periódico al sacramento de le Reconciliación. Cada uno debería también pertenecer a una pequeña comunidad de fe, donde los miembros se ayuden unos a otros a vivir la fe”.

Y… ¡que tenga usted un fructífero Adviento!

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Honorio López Alfonso, C.M.